Tarifas eléctricas: contingencia y grandes decisiones
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Señor Director:
El alza de tarifas eléctricas es un síntoma de una enfermedad mayor. Mientras el foco se ha puesto por años en la oferta de energía, se ha postergado la demanda: esto es, los usuarios por quienes se hace el esfuerzo y quienes pagan la cuenta. Por tanto, la búsqueda de soluciones para el sistema, lo contingente y de futuro, debe incorporar la eficiencia energética (EE) del usuario final.
Si no logramos masificar la EE y reacondicionar lo construido, los usuarios de todo tamaño se calefaccionarán con la ventana abierta, botando el presupuesto de todos los chilenos.
Dado que invertir en EE tiene réditos de corto plazo, podríamos cambiar la lógica actual de consumir más, contaminar más o pagar más. Están probados los efectos favorables de la tecnología eficiente, de la gestión energética y las buenas prácticas, que aportan desde un 15% en la disminución de consumo e incluso ahorros entorno al 50% de gastos operacionales o mantenimiento.
Según la Agencia Internacional de Energía (IEA) por cada US$ 1 millón invertidos en EE, se crean 15 puestos de trabajo; y según proyecciones de Anesco Chile, solo con el 10% de ahorro de la ley de EE, esto es unos US$ 3.000 millones por año, podrían construirse 6 hospitales públicos, 2 líneas de metro, o 70.000 viviendas anuales y reducir 14 millones de toneladas CO2 por año.
Para avanzar, se requiere de fondos especializados para implementaciones, mayores programas con foco en EE, que la institucionalidad alinee al Estado e incentive mayores acciones del sector privado, que aporten al cálculo de las NDC (Contribución Determinada Nacional) y complementen el impuesto verde.
Mónica Gazmuri
gerente Anesco Chile A.G.
